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Maovit, Dra Adriana Barraza

TBM

Esta técnica es excelente para alergias, quitar metales pesados, y para normalizar todas las funciones del cuerpo (como presión arterial, hipoglicemia…) a través de la homeostasis que es la capacidad del cuerpo para autosanación. La quiropráctica se fundó bajo el principio que el mismo cuerpo tenia la habilidad de sanarse a si mismo cuando se quitaban las interferencias producidas por la columna vertebral al sistema nervioso central. Los quiroprácticos a principios de siglo no estaban restringidos a tener pruebas científicas a todo lo que hacían.

TBM ha tomado esta filosofía original y ha explorado la posibilidad de regeneración nata del cuerpo humano. Cuando se hace el procedimiento adecuado en el tiempo adecuado el cuerpo puede regenerarse completamente. Esta técnica nos permite duplicar lo que los grandes maestros de quiropráctica hacían antes, regenerar completamente el cuerpo.

En TBM se pueden probar y corregir casi todas las funciones del cuerpo y de su fisiología. El cuerpo humano es una unidad integrada y no siempre sigue una lógica linear.

Se ha encontrado con esta técnica que lo que pensábamos que eran actividades separadas, están ligadas e intercomunicadas a través de muchos caminos. Usando una prueba de reflejo neuromuscular se pueden probar ciertos puntos en el cuerpo que se establecieron a lo largo del siglo pasado que podían medir las funciones de ciertos órganos, mecanismos en el cuerpo y ciertos programas. Por ejemplo podemos tocar un punto y saber si el hígado está funcionando como se debe, el páncreas, el colon, etc. Una vez que se hayan analizado todos los puntos conocidos hasta ahora se pueden hacer corregir las funciones que están alteradas. Esto se logra a través de una secuencia de ajustes a la columna vertebral.

Cada segmento vertebral tiene a su cargo diferentes órganos. Cada órgano, mecanismo y programa en el cuerpo se puede corregir ajustando la columna vertebral en ciertas secuencias. Cuando se liberan estos segmentos vertebrales a través de ajustes se permite mejor funcionamiento al órgano (s) y a su vez ciertos programas en el cuerpo.

El fundador de la quiropráctica D.D.Palmer dijo, “Mucha o poca energía es patología”. Tenía razón. Si los programas del cuerpo van muy rápido o muy despacio se desarrollan patologías. TBM ayuda a normalizar este flujo energético y balancear los órganos y programas de nuestra propia computadora.